(Miaminews24).- Este jueves el consorcio estadounidense General Motors ha anunció el cese inmediato de sus operaciones en Venezuela.
La decisión se produce después que el gigante automovilístico denunciara, el pasado miércoles, la confiscación por parte de las autoridades locales de su instalación industrial en la ciudad de Valencia, a unos 150 kilómetros al oeste de Caracas. La justicia venezolana procedió al embargo en el marco del juicio que enfrenta a General Motors y a un concesionario de Chevrolet (marca a su vez propiedad de General Motors) en la localidad de Maracaibo. Este concesionario denunció a la firma norteamericana en el año 2000 tras haberle rescindido el contrato aduciendo «ineficiente desempeño», según informa la prensa local.
«Ayer, la planta de GMV fue inesperadamente tomada por las autoridades públicas, impidiendo las normales operaciones», ha asegurado la compañía en un comunicado. La notificación de la confiscación fue enviada por un juzgado del Estado Zulia, informa el diario El Carabobeño. El fabricante también ha informado de que otros activos de la firma, como vehículos, han sido «retirados ilegalmente de sus instalaciones», y ha añadido que este embargo causará daños «irreparables» a la empresa, a sus 2.678 trabajadores locales, 79 concesionarios y a sus proveedores.
La confiscación de la planta de General Motors llega en un contexto de profunda crisis económica e institucional que ya ha empujado a otras compañías estadounidenses a abandonar el país. A principios de 2015, Ford canceló su inversión en Venezuela. En el pasado, el mismo Gobierno llevó a cabo expropiaciones y hoy, Venezuela se enfrenta una veintena de casos de arbitraje sobre nacionalizaciones, informa Reuters.
Fuente: El País