(Miami News 24).- La principal autopista de Caracas fue el escenario. La oposición desvió su marcha de este jueves hacia la Defensoría del Pueblo para entregar unas firmas que piden la destitución de los magistrados del máximo tribunal de justicia, que la semana pasada se adjudicaron brevemente las funciones del Parlamento de mayoría opositora
Pero en el camino se toparon con la militarizada Guardia Nacional, sus bombas y un muro metálico que salía de un camión y bloqueaba la vía.
“¡Somos más que ellos… Vamos pa’ lante!”, gritó una mujer con una piedra en la mano, lista para la batalla.
Cuando se acercaba el primer contingente, retumbaron las primeras bombas de gas. La gente retrocedió, pero rápidamente avanzó de nuevo.
“¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, cantaban unos. “¡Fuera Maduro!”, gritaban otros.
Cuando la manifestación intentaba colarse por vías alternas, salía un batallón antimotín y a punta de gas, balas de goma y chorros de agua la obligaba a retroceder.
El objetivo era trepar la barrera y enfrentar a los soldados. “Si cayó el muro de Berlín, cae esa vaina que está hecha de zinc”, repetía Armando Navarro.
Muchos estaban comprometidos con esta idea, que al final no se concretó porque los militares decidieron avanzar.
En el momento más álgido, la Guardia abrió parte del muro para que avanzara hacia los manifestantes un camión que dispara chorros de agua y centenares de bombas, varias de las cuales entraron a apartamentos de la zona.
Fue el estacazo definitivo a la pretensión de unas 10.000 personas de llegar hasta el centro, donde está la Defensoría y zona que el chavismo considera su bastión.
Sin embargo, la protesta no cesó y grupos menores manifestaban en otros puntos de la ciudad.
Fuente: La Patilla