(Miaminews24).- El domingo fuertes vientos en Luisiana destruyeron una casa móvil en la que murieron una madre y su hija de tres años, mientras un sistema de tormentas con vientos huracanados se desplazaba por el sur y el sureste de Estados Unidos, donde causaba daños a viviendas y negocios.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, declaró todo el estado en «alerta máxima» y advirtió a los habitantes que no salgan. Pidió a las personas que mantengan sus teléfonos celulares cargados y a la mano para que puedan recibir alertas de clima severo el domingo en la noche y el lunes en la mañana.
«Se trata de un fenómeno climático extremadamente peligroso», apuntó.
Partes de Arkansas y Mississippi también afrontaban peligro de tornados, aunque el centro de la amenaza estaba en Luisiana. El sistema causó tornados en el estado y fuertes tormentas, caída de granizo de gran tamaño e inundaciones súbitas. Hasta 15 centímetros de lluvia podrían caer en algunas zonas.
Un tornado con vientos máximos de 180 kph (110 mph) se desplazó casi 1,6 kilómetros (una milla) por el suelo en la comunidad rural de Breaux Bridge, a unos 80 kilómetros (50 millas) al oeste de Baton Rouge, dijo el Servicio Meteorológico Nacional
La portavoz de la jefatura de policía del distrito de St. Martin, la mayor Ginny Higgins, dijo a The Associated Press que al parecer un tornado tocó tierra apenas después de emitida la alerta.
«Se presentó segundos después», señaló Higgins. «Arremetió contra la casa móvil, la volteó y le arrancó una parte lateral. Dentro estaban una madre y su hija, ambas parecieron».
Francine Gotch, de 38 años, y Nevaeh Alexander, de 3, ambas murieron en el lugar, señaló Higgins.
Testigos dijeron a la televisora KLFY-TV que al momento del incidente el padre no estaba en la casa y al volver encontró los cadáveres en medio de escombros dispersos.
Los parientes de las víctimas las describieron como dos personas divertidas siempre sonrientes.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que se trata de una «situación particularmente peligrosa» en Luisiana y el gobernador señaló que la advertencia era particularmente elevada.
Los vientos en línea recta pudieron rebasar los 130 kph (80 mph). Los huracanes arrastran vientos de al menos 120 kph (74 mph).