(Miaminews24).- En una apuesta de alto riesgo político, los congresistas republicanos programaron una votación decisiva en la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre su propuesta de reforma sanitaria.
La decisión se produjo después de que el presidente, Donald Trump, afirmara que había terminado de negociar con los republicanos reacios y que había decidido seguir adelante con el resto de su programa, tanto si ganaba como si perdía esta batalla.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, fijó la votación para el viernes. En una reunión en el Capitolio el jueves por la noche, miembros destacados del equipo del presidente habían dicho antes a los parlamentarios republicanos que Trump había decidido que el tiempo para negociar se había acabado.
«Hemos prometido al pueblo estadounidense que revocaremos y sustituiremos esta ley fallida porque se está derrumbando y está fallando a las familias. Y mañana seguiremos adelante», dijo Ryan con brusquedad a la prensa tras programar lo que parecía una de las votaciones más decisivas hasta ahora para Trump y para el propio liderazgo del republicano de Wisconsin.
En un bochornoso revés unas horas antes, los líderes del partido aplazaron de improviso una votación debido a la rebelión de conservadores y moderados que habría condenado la propuesta. Habían confiado en hacerlo el jueves, cuando se cumplía el séptimo aniversario de la aprobación de la emblemática reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, que los republicanos han prometido anular desde ese mismo día.
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