(Miaminews24).- En Pekín, donde los artefactos pirotécnicos sonaron por toda la ciudad hasta altas horas de la madrugada, la milenaria costumbre provocó que el primer día del año 4715 para el calendario chino esté envuelto en smog, esta vez causado más por la pólvora que por los automóviles, ya que las calles están inusualmente vacías de tráfico.
Ciudades y pueblos de toda China, excepto aquellos que lo tienen prohibido debido a la contaminación, se vieron «bombardeados» por petardos y fuegos artificiales en sus calles, encendidos para ahuyentar malos espíritus y asegurarse de que el gallo canta el amanecer de un año próspero para los orientales.
El horóscopo chino señala que este año está bajo la influencia del femenino «yin», y los adivinos auguran que traerá prosperidad y riqueza al presidente chino, Xi Jinping (que es serpiente de agua), y no tanto para su homólogo Donald Trump (perro de fuego).
El presidente Xi, por ahora, destacó del nuevo año que estará marcado por el XVIII Congreso del Partido Comunista, y subrayó que en estos 12 meses «el pueblo chino tiene sueños y un gran espíritu trabajador para realizarlos», en el discurso que el jueves pronunció en el Gran Palacio del Pueblo para dar la bienvenida a las fiestas.
Ajenos a este panorama político, muchos chinos, tras una noche de grandes banquetes familiares para los que en bastantes casos han tenido que recorrer largas distancias en tren, se despertaron temprano para intentar ser los primeros en hacer ofrendas a los dioses en los templos de todo el país.
Fuente: EFE
Miaminews24.