(Miaminews24).- El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso hacer las paces hoy con los servicios de inteligencia con su visita a la CIA y, a la vez, declaró la guerra a la prensa, ignorando las masivas protestas en su contra, especialmente la celebrada en Washington, en su primer día completo en el cargo.
Más de medio millón de personas tomaron Washington, la capital de Estados Unidos, para defender derechos que ven amenazados por Trump en la llamada Marcha de las Mujeres, que se repitió en más de 670 ciudades del país y otras 70 internacionales, reuniendo en total a millones de ciudadanos.
Ni Trump ni su equipo hicieron ninguna mención a esas marchas y el presidente, tras asistir a primera hora del día con su familia a un servicio religioso en la Catedral Nacional de Washington que puso fin a los actos oficiales de su investidura, se desplazó a Langley (Virginia) para visitar las instalaciones de la CIA.
La relación de Trump con los servicios de espionaje del país ha sido bastante tensa en las últimas semanas, sobre todo por las reticencias del mandatario a dar por buena la conclusión, compartida por agencias como la CIA y el FBI, de que Rusia orquestó una estrategia de ciberataques para ayudarle a ganar las elecciones presidenciales.
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