(Miaminews24).- El año pasado, los papás de Andrés le pagaron a un “pollero” un paquete que incluía tres intentos para que su hijo, de 13 años, cruzara la frontera y cumpliera el “sueño americano”. En el primero, el niño, quien viajaba con un primo rumbo a Los Ángeles, fue sorprendido por las autoridades estadounidenses al cruzar el Río Bravo. En el segundo, el pollero lo vendió a unos tratantes de Tijuana. Permaneció 10 días encerrado. Cuando las personas que lo tenían secuestrado lo sacaron de la bodega en la que se encontraba para llevarlo a otra parte, un agente de migración de Estados Unidos detuvo al conductor del vehículo. Andrés fue rescatado, pero no tuvo una tercera oportunidad y fue deportado por segunda ocasión a Jalisco.
Aunque millones de migrantes ilegales temen a las políticas que implementará Donald Trump, el Gobierno de Barack Obama deportó a 38 menores de edad mexicanos al día, en promedio, entre enero y noviembre de 2016.
De los 12 mil 703 eventos de repatriación de menores de edad que registró el Instituto Nacional de Migración durante el año pasado, 10 mil 407 corresponden a adolescentes de entre 12 y 17 años y dos mil 296 a pequeños de hasta 11 años. Para comparar las deportaciones de este sector población, en el mismo periodo de 2016 se regresaron a 204 mil mexicanos de todas edades.
Mientras tanto, Donald Trump rendirá protesta este viernes como presidente de Estados Unidos. El temor de los migrantes ante sus promesas ha crecido en las últimas semanas por dos motivos: amenaza que México pagará la construcción de un muro fronterizo —una de las vías es a través de los impuestos a las empresas exportadoras—, pero también lanzó la advertencia de bloquear los millones de dólares en remesas que envían los inmigrantes a sus familias. Sobre este punto, de acuerdo con un memorando difundido por su equipo de campaña el año pasado, se ofrecen detalles sobre cómo trataría de obligar a México a pagar por el muro (de mil 600 kilómetros) que prometió en campaña: modificaría una cláusula de la “ley antiterrorista Patriot Act” para recortar las remesas enviadas a México, pero su plan también prohibiría que quienes no sean ciudadanos estadounidenses envíen dinero al extranjero, a menos de que puedan mostrar documentación que compruebe que se encuentran con autorización.
Por lo anterior ya se documentan efectos: de noviembre a la fecha las remesas de los jaliscienses tuvieron un crecimiento de 24%, lo que refleja “un temor” de que posteriormente no podrán enviar dinero a sus familias, confirma la directora del Instituto Jalisciense para los Migrantes, Mariana Márquez.
Fuente: Informador.MX