(Miaminews24).- Se cerraron escuelas en Reno y Sparks, y el gobernador Brian Sandoval ordenó que todos los trabajadores estatales con funciones no esenciales se quedaran en casa, tras declarar un estado de emergencia.
El lunes un enorme sistema de tormentas que se extiende desde California hasta Nevada causó que se desbordaran ríos, se inundaran viñedos y que los residentes evacuaran laderas quemadas por incendios que podrían ceder a deslaves.
El caudal del río Ruso, en el norte de California, creció a su nivel más alto desde el 2006, y escuelas y caminos cerraron en toda la región vitícola del condado de Sonoma, donde miles de personas se quedaron sin electricidad.
En la Sierra Nevada, en California, la posibilidad de avalanchas hizo que se mantuvieran cerradas las áreas de esquí por segundo día. Los meteorólogos dicen que más nevadas y lluvias estaban en camino.
El río Ruso es propenso a crecidas, pero la inundación de este año ha sido particularmente preocupante porque amenazó con tumbar árboles debilitados por seis años de sequía.
El artista Jeff Watts pasó la noche angustiado, escuchando cómo caían los árboles en su terreno. El lunes cuando se dirigía hacia su trabajo, vio que un árbol había caído sobre un auto y le bloqueaba el camino. Había socorristas trabajando para sacar el vehículo.
«No pude pasar por el árbol, así que di la vuelta y estoy haciendo esto», dijo Watts, estacionado a un lado del camino para tomar fotos de los robles reflejados en el agua inundada.
Durante el fin de semana, varios árboles se cayeron sobre autos y casas y bloquearon caminos en el área de la bahía de San Francisco. Los automovilistas varados tuvieron que ser rescatados de autos que quedaron estancados en caminos inundados.
Un árbol gigante cayó sobre una autopista en Hillsborough, al sur de San Francisco, dejando un conductor herido que no pudo frenar a tiempo y chocó contra el árbol. Y una mujer murió el sábado cuando le cayó un árbol mientras caminaba en un campo de golf.
En el sur, cerca de Los Ángeles, se advirtió a los conductores sobre la posibilidad de inundaciones y deslaves en áreas de colinas.
En Nevada, los socorristas evacuaron voluntariamente a 1.300 personas de 400 casas en un vecindario de Reno, mientas el río Truckee se desbordaba, atorando el drenaje.