(Miaminews24).- El equipo de Miami venía de una racha de seis victorias consecutivas, la más larga del club desde el 2005, y tenía el control de su destino en la lucha por llegar a los playoffs. Ahora, en cambio, depende de otros resultados y se encuentra en la obligación de ganar los próximos partidos.
Los Dolphins sufrieron un duro golpe en el M&T Bank Stadium en Baltimore la tarde del domingo al caer 38-6 contra los Ravens. La derrota pone al equipo de Miami (7-5) en una situación complicada a falta de cuatro fechas para que termine la temporada regular de la NFL.
“No hicimos nada para avanzar”, se lamentó el novato entrenador de los Dolphins Adam Gase. “Y de pronto estábamos abajo. Así no se puede luchar contra un equipo como los Ravens”.
Para colmo de males ganaron varios equipos que estaban debajo de los Dolphins, como los Broncos de Denver (8-4) y los Steelers de Pittsburgh (7-5). En estos momentos, los Dolphins se encuentran en el séptimo puesto, uno por debajo de los dos comodines de la Conferencia Americana para pasar a la postemporada. Avanzan directamente los cuatro campeones divisionales.
El quarterback de los Dolphins Ryan Tannehill, quien venía de un gran tramo con nueve pases para touchdown y apenas una sola intercepción en los últimos seis partidos, fue interceptado tres veces el domingo y dio apenas un pase para anotación.
Fue para DeVante Parker, en una conexión de ocho yardas en el cuarto periodo cuando los Dolphins perdían 24-0. Tannehill fue por la conversión, pero fallaron. Luego los Ravens anotaron dos touchdowns más.
No era fácil el desafío del escuadrón de Miami. Los Ravens tienen la segunda mejor defensa de la liga, la mejor contra el ataque terrestre y en su bastión ocupan el segundo lugar entre los equipos más ganadores de la NFL en su propia casa. Baltimore no defraudó los antecedentes.
Joe Flacco completó 36 de 47 pases para 381 yardas y cuatro touchdowns, dos de ellos del tight end Dennis Pitta.
Tannehill, quien completó 29 de 40 pases para 226 yardas y un touchdown, no pierde el optimismo pese a la caída.
“Nos quedan cuatro partidos”, comentó el quarterback. “Todo lo que queremos se encuentra frente a nosotros. Solo tenemos que corregir nuestros errores. Estaremos listos para la próxima semana”.
El domingo venidero, el equipo de Miami recibirá a los Cardinals de Arizona, que ganaron 31-23 a los Redskins de Washington en sensacional partido y se ubican con un récord 5-6 en la División Oeste de la Conferencia Nacional. Para ambas escuadras, la que viene será de ganar o morir.
Por: Luis Sánchez/El Nuevo Herald