(Miaminews24).- “Es un verdadero milagro que esté viva y haya sobrevivido”, dijo Gladys Gonzales, dueña de la perra de 10 años que la familia tiene desde que era una cachorrita.
El domingo Hazel paseaba con su madre y su padre —el matrimonio de Gladys y Andrew Gonzales la consideran su bebé— a lo largo de un canal que queda cerca de su casa, no lejos de Coral Way y la 129 Court del suroeste, y correteaba como siempre hace cada vez que la sacan a pasear.
“De repente, un cocodrilo salió de la nada, la atrapó y la arrastró al agua”, dijo Gladys Gonzales.
El cocodrilo, de unos seis pies de largo, tenía a la perra agarrada entre sus fauces.
Fuente: El Nuevo Herald