(Miaminews24).- El domingo en el Hard Rock Stadium de Miami los Dolphins derrotaron 27-23 a los Jets de Nueva York, en lo que pudiera haber sido una de sus más intensas victorias de los últimos años.
Fue la tercera victoria consecutiva de la temporada, todas ellas ante rivales de la Conferencia Americana y la segunda contra un enemigo divisional.
Fue una pelea de perros, con grandes jugadas, grandes protagonistas y subidas y bajadas como una montaña rusa. El encuentro resultó tan parejo que la delantera cambió seis veces.
Gracias al triunfo del domingo, los Dolphins (4-4) alcanzan por primera vez en la temporada el .500 de promedio y mantienen vivas sus expectativas de llegar a los playoffs cuando el equipo dirigido por Adam Gase se encuentra exactamente en la mitad de la campaña.
Además, los aficionados van descubriendo un equipo que muestra consistencia, que encuentra la forma de ganar y que sabe sobreponerse cuando las papas queman.
“Cuando uno enfrenta la adversidad y persevera, eso da mucha confianza”, comentó el quarterback de los Dolphins Ryan Tannehill. “Hemos estado abajo en el marcador los tres partidos anteriores y no hemos tenido pánico. Sabemos que vamos a encontrar la manera de ganar. Con esa actitud saldremos airosos un montón de veces”.
Los Dolphins nuevamente tuvieron a un Jay Ajayi sensacional. El running back corrió 111 yardas y anotó un touchdown frente a unos Jets con la mejor defensiva terrestre de la NFL, que solo toleraban un promedio de 74 yardas terrestres por partido.
Tannehill volvió a ser eficiente y completó 17 de 28 pases para 149 yardas, un touchdown y ninguna intercepción. Fue derribado una sola vez.
Su colega Ryan Fitzpatrick completó igual 17 de 28 pases para 193 yardas, un touchdown y dos intercepciones. Fue derribado tres veces.
En la defensiva, los Dolphins cumplieron a gran altura y tres veces limitaron a los Jets a goles de campo de Nick Folk, de 23, 21 y 28 yardas. Cameron Wake se apuntó dos derribos a Fitzpatrick y Ndamukong Suh uno, además con cuatro tackles cada uno. El colombocubano Kiko Alonso apareció por toda la cancha y aportó cinco tackles.
El broche de oro fue de Kenyan Drake, quien retornó una patada 96 yardas para touchdown y amarró el triunfo de los Dolphins cuando faltaban 5:15 minutos para el final y la cosas se complicaban porque los Jets acababan de anotar un touchdown tras una combinación de 18 yardas entre Fitzpatrick y Jalin Marshall.
Fuente: el Nuevo Herald