(Miaminews24).- Escuelas cerradas, cirugías pospuestas y trámites del registro civil entorpecidos son algunos de los efectos negativos derivados del paro de tres días que funcionarios públicos encabezan en Chile.
Los trabajadores demandan un reajuste salarial de 7,0% para 2017 y el gobierno ofrece un 3,2%. La protesta cumple 72 horas este viernes y podría extenderse hasta la próxima semana.
Mientras que los alumnos podrían afectar su proceso de ingreso a universidad, los servicios de salud también padecen los efectos negativos de esta medida. En una misiva dirigida a un periódico local, el doctor Jorge Gamboa, uno de los jefes de patología del Hospital San Borja dijo: «Nuestro aporte al Mes del Cáncer de Mama es 11 cirugías suspendidas por el paro en el sector público».
Incluso en algunas barriadas permanecen cerradas las rejas de algunos centros médicos básicos, que se encargan de atender a la población de más escasos recursos y no pueden acudir a consultas privadas de salud. Dirigentes sindicales afirman que deben asumir turnos especiales para atender emergencias.
El Registro Civil también se sumó a la protesta, y aunque las autoridades dispusieron servicios móviles de atención, éstos resultan insuficientes para los miles de trámites que se deben resolver diariamente.
Raúl de la Puente, presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), dijo a la prensa que el próximo miércoles se decidirá si las 15 entidades que integran la agrupación reanudarán el paro. También anticipó que se sumarán a una protesta nacional con enorme poder de convocatoria para tratar de modificar el mecanismo de jubilación de los chilenos, que en su mayoría reciben pensiones muy bajas, algunas inferiores al salario mínimo.
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