(Miaminews24).- Esta noche Hillary Clinton y Donald Trump se enfrentarán, en el primero de los tres debates previstos en la recta final hacia la elección presidencial del 8 de noviembre.
Estos son las cinco claves a tener cuenta para el momento más esperado de la campaña:
1) ¿Cuál Trump aparecerá en el escenario?
Donald Trump ha mostrado dos caras durante la campaña. Una, su imagen natural, es el empresario arrogante, impulsivo, que habla sin libreto y deja correr libremente lo que pase por su mente. En un debate de las primarias, llegó incluso a hablar de su pene, al mostrar sus dos manos y afirmar que no había ningún problema con su tamaño.
En las últimas semanas, Trump ha intentado ajustarse a un mensaje, leyendo discursos en vez de improvisar. Es un candidato más «disciplinado». Nunca, además, se ha enfrentado sólo a una persona en un debate, y nunca a una mujer tan preparada como Hillary Clinton, que posee un conocimiento y un manejo de los temas muy superior al suyo.
¿Cuál de los dos aparecerá en el escenario de Hofstra? Un punto vital a tener en cuenta: el principal desafío para Donald Trump esta noche es mostrar que puede ser presidente. Es paradójico: para ganar, Donald Trump debe reprimir a Donald Trump.
2) La estrategia de Hillary Clinton
Varios medios anticiparon que el equipo de campaña de Hillary Clinton ha dedicado varias horas a estudiar la personalidad de Trump para encontrar sus francos débiles. Tal ha sido el grado de preparación, que el equipo de Clinton trabajó incluso con Tony Schwartz, el escritor fantasma de Trump en su libro más famoso, «The Art of the Deal».
Todos esperan que Clinton salga a buscar a Trump en un intento para mostrar su falta de estabilidad emocional y temperamento para ser presidente. Es uno de sus principales mensajes de campaña. Pero, ¿cómo lo hará? Si el debate entra en un terreno, la conversación puede rápidamente convertirse en una pelea desagradable.
Clinton llega con el desafío de desarmar a Trump sin parecer desesperada y sin perder el control -le ha pasado a los rivales republicanos de Trump en las primarias-, y sin dejar de atender la principal duda de los votantes respecto de ella: que es deshonesta. Barack Obama le dio un consejo: que sea ella misma. ¿Lo será?
3) El rol de Lester Holt
El debate será moderado por el periodista de NBC, Lester Holt. Es un periodista afroamericano de 57 años que goza de buena reputación en Estados Unidos. Tendrá un papel difícil: varios medios y periodistas de Estados Unidos han quedado en el banquillo de los acusados por su cobertura de la campaña.
La principal crítica sobre la cobertura de Trump es que los periodistas no han sido lo suficientemente duros con él, y muchas veces lo han dejado mentir sin corregirlo en vivo. De acuerdo con un análisis del sitio POLITICO, Trump promedió una mentira cada 3 minutos y 15 segundos en una semana. Toda su campaña ha estado caracterizada por las mentiras o las definiciones erradas.
La principal crítica sobre la cobertura de Clinton es que ha estado demasiado enfocada en su polémica por el uso de su servidor privado cuando era canciller de Barack Obama, y en su supuesto problema de percepción que existe entre los votantes sobre ella: que es deshonesta, fría y corrupta.
¿Corregirá Lester Holt las mentiras de Trump?¿Insistirá sobre los correos electrónicos de Clinton? Pocas veces antes se le dio tanta importancia al papel del moderador, que puede llegar a marcar el rumbo del debate.
4) El golpe de efecto
El debate durará 90 minutos, pero al tratarse de un debate televisivo, casi siempre lo que queda en el recuerdo de las personas es un instante, apenas unos segundos, que terminan opacando todo lo demás.
En 1992, en uno de los debates entre Bill Clinton y George H.W. Bush, Bush miró su reloj antes de responder a una pregunta de un integrante de la audiencia. Nadie habló de otra cosa, y esa imagen cimentó la sensación de que Bush era un político desinteresado en los problemas de la gente común.
En 1980, Ronald Reagan miró a Jimmy Carter con una sonrisa irónica luego de un largo comentario del presidente demócrata sobre la economía y le dijo: «Ahí vas de nuevo». La televisión muestra hasta el día de hoy ese instante.
En 2012, Barack Obama y Mitt Romney discutían sobre política exterior en uno de los momentos más tensos del segundo debate cuando Romney lo miró y le preguntó dos veces por el ataque a la embajada de Estados Unidos en Benghazi. «Proceda, gobernador», le respondió Obama, seco, con una mirada gélida.
5) Los temas
La campaña presidencial ha sido muy rica en temáticas, pero no siempre han tenido un papel destacado en lo que se escucha. La economía, la vida de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país, la lucha contra el terrorismo, la situación en Siria, el rol de Washington en el día a día de los norteamericanos, el cambio climático, la política impositiva, el costo de estudiar en las universidades. Los temas sobrean.
¿Qué temas sobresaldrán en el debate? Habrá tres grandes áreas: «La dirección del país»; «Alcanzado la prosperidad» y «Protegiendo a Estados Unidos». El primero apunta a ser una de las áreas fuertes de Trump, mientras que los otros dos caen dentro del terreno donde Clinton se siente más cómoda, más teniendo en cuenta la mejora de la economía bajo Obama.