(Miaminews24).- Gase se muestra satisfecho con el trabajo de la línea ofensiva de los Dolphins, que solo permitió que Tannehill fuera derribado una vez en los tres partidos que lleva jugados en la pretemporada.
Poco importa el resultado. Los objetivos son otros. Los Dolphins y los Titans de Tennessee cerrarán su pretemporada el jueves (7 p.m.) en el renovado Hard Rock Stadium con la mente puesta en la campaña regular.
Esta será la última oportunidad para que los jugadores que quieren ganarse un puesto muestren su valía con miras a quedar entre los 53 elegidos. Ellos entrarán en la plantilla definitiva que deberá ser entregada a más tardar el sábado. El jueves, los entrenadores no pondrán a los titulares, salvo en caso de alguna duda. Nadie quiere lesionados a estas alturas.
Cameron Wake regresó el jueves pasado en el triunfo contra los Falcons de Atlanta, luego de una rotura del tendón de Aquiles en octubre pasado. Es poco probable que el entrenador de los Dolphins Adam Gase lo ponga el jueves. Igual en el caso de Ndamukong Suh, quien se lesionó un tobillo y es esencial que se recupere plenamente para el inicio de la campaña regular, el 11 de septiembre en Seattle contra los Seahawks.
El quarterback Ryan Tannehill vestirá el uniforme, pero salvo que ocurra algo “loco” (según propia expresión de Gase) el titular no entrará en acción.
Tannehill tiene el dudoso honor de ser el quarterback que más veces ha sido derribado en la NFL en los últimos cuatro años con 184.
“Tannehill ha hecho un buen trabajo en la pretemporada soltando el ovoide de manera rápida”, comentó Gase. “Y la línea ofensiva también ha hecho su parte al no permitir filtraciones. La movilidad del QB ayuda a no ser derribado. En realidad, la principal preocupación no son los derribos sino los golpes. Nosotros vemos esto como la disrupción de los pases, que incluye derribos, golpes y presión. Y hay que evitar que eso ocurra”.
Con información de El Nuevo Herald.