(Miaminews24).-Los senadores opositores a Dilma Rousseff hicieron un llamado final para que la presidenta sea retirada del cargo, no solamente por la violación de leyes presupuestarias (acusación que propició el proceso de ‘impeachment’), sino también por el gigantesco escándalo de corrupción de Petrobras y la profunda recesión en la que está sumida Brasil desde su mandato.
La votación final, sin embargo, ha sido retrasada hasta este miércoles. Según la prensa local, los apoyos a la recusación contra la presidenta destituida son ya suficientes para alejarla del cargo definitivamente. No todos los senadores están de acuerdo sobre la acusación contra Rousseff, pero la mayoría está de acuerdo en que no puede seguir gobernando.
Rousseff, que está suspendida del cargo desde mayo, afronta el juicio político acusada de usar dinero de bancos estatales para aumentar el gasto durante 2014. La mandataria dice que el dinero no tuvo impacto en los niveles generales de déficit y que fue devuelto por completo al año siguiente.
Los partidarios de Rousseff, no obstante, volvieron a las calles en una nueva jornada de manifestaciones de apoyo a la mandataria, aunque en menor número que el lunes, cuando la policía usó incluso gases lacrimógenos para disolver alguna de las concentraciones. Internacionalmente, el gobierno de Bolivia anunció que convocaría a su embajador en Brasil de aprobarse la destitución de Rousseff.
Miaminews24.