(Miaminews24).- En todo el mundo se están explotando tantos campos petroleros como si las ganancias ahora fueran astronómicas. La consecuencia: una sobreoferta de 350.000 barriles diarios en julio, según el boletín económico OPIS. Aún así, países como Arabia Saudí aumentan la producción. Este Reino Árabe aumentó su producción en junio de 2016 en 50.000 barriles por día.
El economista Thomas Mayer habla en DW del “uso del petróleo como arma», esta vez, no en contra de los consumidores en Occidente, sino en contra de la problemática competencia de su incómodo vecino: Irán. «Aunque el primer objetivo de Arabia Saudita es reducir la presión competitiva del fracking, especialmente de Estados Unidos», dice el antiguo jefe de economía del Deutsche Bank, “el otro objetivo prioritario es impedir que Irán recupere su poder en el mercado del petróleo».
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