(Miaminews24.).- El pasado domingo en horas de la tarde un padre disparó y mató accidentalmente a su hijo de 14 años en un campo de tiro de Sarasota
Cuando William “Clayton” Brumby llevó el domingo a tres de sus hijos al Campo de Tiro High Noon, trataba de enseñarles una lección enfatizada con frecuencia en el hogar de los Brumby: cómo usar las armas de forma segura.
La familia tenía armas en casa para la defensa personal, dijo Brumby a CNN, y agregó que él “quería que ellos si sintieran cómodos cerca de ellas y las pudieran entender”.
Pero en vez de ello, Brumby, de 64 años, mató accidentalmente de un disparo a su hijo de 14 años, Stephen. Cuando trataba de quitarse un casquillo caliente que cayó en la parte de atrás de su camisa, disparó una pistola semiautomática calibre 22 y una bala alcanzó a su hijo que se encontraba detrás de él. Stephen fue llevado al Hospital Sarasota Memorial, donde murió, pero sus otros dos hermanos no resultaron heridos.
Brumby dijo a CNN que fue “un inesperado accidente” y se culpó a sí mismo por haber hecho el disparo fatal.
“La pistola no mató a mi hijo”, manifestó Brumby. “Fui yo”.
Los Brumby se describieron a sí mismos ante muchos medios noticiosos que los entrevistaron como una familia que estaba consciente del uso de las armas, que entrenaba a cada uno de sus siete hijos para usarlas de manera segura cuando tenían la edad suficiente para aprender.
Su padre “quería llevarnos al campo de tiro para pasar tiempo con nosotros, pero también para enseñarnos cómo ser un hombre, cómo proteger a la familia cuando necesitas hacerlo”, dijo a WTSP David Brumby, el hermano mayor de 24 años de edad.
Stephen, el cuarto de los siete niños, fue criado de la misma forma, practicando el tiro al blanco con su padre y hermanos cuando no se enfocaba en sus otros hobbies: tocar el ukelele y el piano para su banda en la iglesia, ir de pesca o jugar tenis.
Stephen recibía sus clases en la casa, y su padre dijo a CNN que él adoraba a su hermana menor, que sufre de la condición espina bífida.
La tragedia del domingo los estremeció enormemente, dijo David Brumby.
“Fue un accidente completamente inesperado”, manifestó David a WTSP. “Lloré tanto ayer (el martes) que mis ojos sentían ardor”.
La Policía de Sarasota, que dijo que no había presentado cargos contra Brumby, agregó en una declaración que el padre apuntó accidentalmente la pistola “directamente detrás de él” cuando trataba de sacarse el casquillo que había caído en la parte de atrás de su camisa, informó Bay News 9.
Pero David Brumby, quien vio cuando ocurría el disparo, insistió en que su padre tenía la pistola apuntando hacia arriba cuando trataba de sacarse el casquillo, y la bala rebotó en el techo y alcanzó a Stephen.