(Miaminews24).- Parece que está disminuyendo la amenaza que representa para la salud el brote de algas tóxicas en partes de la costa de Florida. Sin embargo, al menos en una ciudad costera, el impacto económico está comenzando a sentirse.
La tienda de Trina Langstidd, Simple Pleasures, en Stuart, normalmente está llena de compradores. Pero este fin de semana, la presencia de clientes se redujo en un 50 a 70 %, debido a la sustancia viscosa y maloliente que cubre gran parte de la coste, reseña CBS Miami.
Aunque la mayoría de los resultados de las pruebas indican «bajos o extremadamente bajos niveles de toxinas en el agua», las imágenes y el olor han mantenido a las personas alejadas de la costa.
«Esta playa está normalmente abarrotada. Ni siquiera puedes encontrar un espacio, una plaza de aparcamiento cada vez que vienes a cualquier hora del día o de la tarde y… no hay nadie aquí», dijo Rose Rosario, residente del lugar, de acuerdo al medio.
Las algas pueden causar erupciones cutáneas, problemas respiratorios y, si se ingiere, causar daño hepático y renal.
La semana pasada, el gobernador de Florida, Rick Scott, declaró el estado de emergencia en cuatro condados, debido al brote de algas verdes tóxicas, destructoras del frágil ecosistema de los estuarios ocasionado por las descargas de agua del lago Okeechobee.
En un principio, la medida fue declarada para St. Lucie y Martin, ambos en la costa sureste del estado, y ahora se extendió al condado de Palm Beach y a Lee.
A propósito de esta situación, el senador Marco Rubio pidió al presidente Barack Obama que declare estado de emergencia para ayudar a empresas afectadas por el masivo brote de algas.
El Senador por Florida recorrió el viernes una parte del río St. Lucie, donde fango maloliente está ensuciando una zona promovida como «Treasure Coast» de Florida.
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