(Miaminews24).- Pablo Armero, ex lateral de la selección cafetera y jugador del Udinese italiano, permanecía tras las rejas el miércoles por la mañana en el Centro de Detención Turner Guilford Knight, al este de Doral, luego de ser arrestado el día anterior tras ser acusado de violencia doméstica por su esposa.
Según el reporte policial al que tuvo acceso el Nuevo Herald, oficiales de Miami Beach acudieron al Hotel Metropolitan, ubicado en el 2445 Collins Avenue, alrededor de las 9:20 a.m. del martes tras varias quejas de huéspedes sobre una pareja que se hospedaba en una de las habitaciones.
Cuando los agentes entraron en la habitación, “se encontraron con cabello humano en el suelo del cuarto del hotel” y a María Elena Bazán, esposa del futbolista y madre de sus dos hijos, “sin parte de su cabello” que llorando les informó del ataque perpetrado por el jugador de 29 años.
La mujer le dijo a la policía que había salido a beber unas copas con Armero. Cuando ambos regresaron al hotel, Armero se tornó agresivo contra ella después que rechazó sus insinuaciones sexuales porque “estaba cansada”, dice el informe policial.
En determinado momento durante el altercado, según le dijo la víctima a la policía, Armero le arrancó un collar a su esposa, “se apoderó de unas tijeras, le jaló las extensiones que llevaba puestas y comenzó a cortarle el cabello”, señala el reporte.
Armero argumentó que fue ella quien le pidió que le cortara el pelo.
Cuando la policía le preguntó si ella le pidió a Armero que le cortara el cabello, la mujer empezó a llorar desconsoladamente y dijo: “¿Por qué iba a pedirle semejante cosa?”. Bazán explicó además que ya hay un historial previo de violencia entre ellos.
En octubre del 2015, el oriundo de Tumaco acaparó los titulares de los principales portales deportivos brasileños durante su paso por el club Flamengo, cuando el diario ‘O Dia’ aseguró que el deportista había sido sorprendido por su esposa y su suegro en compañía de dos prostitutas. Sin embargo, Armero desmintió el relato.
En el 2011 el futbolista fue denunciado por la Policía italiana por ultraje y amenazas luego de negarse a un control de alcoholemia en Udine, la ciudad del norte de Italia donde se ubica el club Udinese, dueña de la ficha del colombiano.