(Miaminews24).- Hoy durante un acto celebrado en Salvador, capital del estado de Bahía (nordeste), la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que “quien la juzga” es “corrupto”, mientras que contra ella no pesa “ninguna” acusación por haber recibido dinero procedente de corrupción.
“Ellos son acusados, yo no tengo acusación. Lo más extraño es que quien me juzga es corrupto”
Esto refiriéndose concretamente al presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, adversario político de Rousseff y quien fue el encargado de aceptar a trámite el juicio político con miras a la destitución de la jefa de Estado.
“Todo el mundo sabe que tiene cuentas en el exterior y que está acusado por el Ministerio Público (Fiscalía)”, agregó la mandataria.
Miaminews24.