(Miaminews24).- Los frailes Robert D’Aversa y Anthony Criscitelli deben entregarse el viernes para responder a cargos de poner en peligro a menores y asociación ilícita. Además han sido suspendidos de sus oficios religiosos en Florida y Minnesota.
Están acusados junto con el fraile Giles Schinelli de permitir que el hermano Stephen Baker permaneciera en la escuela secundaria Bishop McCort, en la que abusó de decenas de estudiantes de 1992 a 2000.
Baker se suicidó en 2013 cuando las autoridades eclesiásticas de Ohio anunciaron acuerdos judiciales con víctimas de abusos cometidos en los años 80.
El reverendo Patrick Quinn, quien dirige el monasterio franciscano cerca de Hollidaysburg, suspendió a Schinelli y D’Aversa de sus tareas en la diócesis de Orlando, Florida, y a Criscitelli como párroco en Minneapolis.
Los frailes no hicieron declaraciones.
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