(Miaminews24).- El segundo país con más católicos en el mundo después de Brasil, ha recibido con los brazos abiertos al Papa Francisco con una multitud que enfrentó el frío para ver al sumo pontífice en el céntrico Zócalo, donde inició sus actividades este sábado.
Jorge Mario Bergoglio fue ovacionado con cantos típicos de los mexicanos como el tradicional «Cielito lindo», luego que bajó del papamóvil para acercarse a sus fieles, y bendijo a un grupo de minusválidos mientras repartía rosarios con sus propias manos.
Su visita de cinco días al país norteamericano inició con la visita al Palacio Nacional, donde fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto y la primera dama de México, Angélica Rivera.
Francisco ofreció un primer discurso multitudinario, en el que marcó las líneas principales de su viaje, entre ellos el combate contra la corrupción, el apoyo a los pueblos indígenas y el duro llamado a los obispos a frenar el declive del catolicismo en México. «No se necesitan príncipes, sino una comunidad de testigos del señor», dijo el papa ante millones de televidentes y público presente.
El sumo pontífice se dirige ahora hacia la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, donde oficiará una misa ante miles de fieles y autoridades del gobierno de México.
Entre el 12 y el 17 de febrero, al obligado paso por la capital, se le suman visitas a Ecatepec (estado de México), San Cristóbal de las Casas y Tutxla Gutiérrez (Chiapas), Morelia (Michoacán) y Ciudad Juárez (Chihuahua).
Cada punto del itinerario parece haber sido elegido para enviar un mensaje sobre los demonios que sacuden al país: violencia, narcotráfico, pobreza, trata de mujeres, feminicidios, la discriminación a indígenas y el maltrato a migrantes.