(Miaminews24) Brandon Jones de 72 años, se convirtió en el condenado muerto más anciano que fue ejecutado en Estados Unidos. Recibió una inyección letal en prisión a sus casi 73 años. El afroamericano fue ejecutado en Georgia, después de pasar 36 años entre rejas por el asesinato en 1979 de un empleado blanco de una gasolinera.
Sus abogados trataron hasta el último momento de suspender la ejecución, incluso con un recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos. Muchas organizaciones criticaron la sentencia, después de haber pasado tantas décadas confinado a una prisión…
«El caso de Jones plantea preguntas sobre la proporcionalidad y la aplicación discriminatoria de la pena de muerte», denunció en un comunicado el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
Jones se dio a conocer por sus escritos sobre la vida dentro de la cárcel y sus consideraciones raciales. Antes de morir, fue acompañado en su última cena por once familiares, tres amigos, un abogado y un investigador. Organizaciones realizaron vigilias frente a edificios emblemáticos del poder para protestar en contra de la pena de muerte.
Miaminews24