(Miaminews24) Un policía blanco reclamará ante la justicia estadounidense la herencia de un adolescente negro al que mató, debido al trauma sufrido por haber matado accidentalmente a una vecina del muchacho en el mismo incidente, informó su abogado.
La familia del muchacho muerto, Quintonio LeGrier de 19 años, ha repetido que no había razón para que la policía abriera fuego al atender una llamada por un altercado doméstico. La familia ya demandó a la ciudad y al policía que lo mató Robert Rialmo, de 27 años. Una demanda por muerte arbitraria presentada por el padre del muchacho, Antonio LeGrier, argumenta que el adolescente «nunca estuvo en posesión o control de un arma» y que no representaba una amenaza para el agente Rialmo ni para nadie en ningún momento.
Las autoridades de la ciudad han pedido disculpas por la muerte de Bettie Jones, de 55 años y madre de cinco hijos, pero afirmaron que se justificaba haber disparado contra LeGrier. La ciudad ha revelado pocos detalles sobre el incidente, más allá de decir que LeGrier blandía un bate de béisbol cuando recibió los disparos, después de que su padre pidiera ayuda a la policía en la madrugada.
LeGrier, un estudiante de ingeniería que sufría problemas mentales, había llamado al número de emergencia 911 pidiendo ayuda varias veces esa noche, pero ningún patrullero fue despachado a la casa hasta que llamó su padre. El abogado Brodsky afirmó que el incidente constituye una «doble tragedia, porque mi cliente tenía conocimiento anticipado de que estaba lidiando con un enfermo mental, pudo haber manejado esto de modo diferente».
Miaminews24