(Miaminews24).- La lucha contra el Estado Islámico y la seguridad de Estados Unidos fueron los temas que predominaron en el quinto debate republicano de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, que le permitieron a Donald Trump insistir en su mensaje antimusulmán.
Los nueve precandidatos republicanos mejor ubicados para lograr la investidura de 2016 protagonizaron un debate en el hotel The Venetian de Las Vegas, que estuvo dominado por las consecuencias de los mortales atentados en París y San Bernardino.
«El país está fuera de control», expresó el magnate Donald Trump, que amplió su ventaja sobre los demás candidatos del partido conservador desde que propuso cerrar temporalmente la frontera de Estados Unidos a los musulmanes.
«Esta no es una propuesta seria. Donald es muy bueno haciendo frases ingeniosas. Pero es un candidato del caos. Y será un presidente del caos», dijo el ex gobernador de Florida Jeb Bush, que se mostró más agresivo en este debate que en otros anteriores. «No es el comandante en jefe que necesitamos», añadió Bush.
Uno a uno, los aspirantes enumeraron con gravedad las amenazas jihadistas, prometiendo una mayor determinación ante la supuesta debilidad del presidente Barack Obama para defender al país.
Fallas en inteligencia
El debate recayó sobre las fallas de los servicios de inteligencia en identificar a la pareja estadounidense-paquistaní que mató a 14 personas en San Bernardino, California, y antes que ellos a los hermanos Tsarnaev, autores de los atentados del maratón de Boston en 2013.
Los republicanos denunciaron al gobierno de Obama por presuntamente no haber penetrado las comunicaciones de los atacantes en las redes sociales.
Inmigración
El senador Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, reclamó a Ted Cruz haber apoyado una prohibición a la recolección de metadatos telefónicos por la NSA, y también por el tema de la inmigración ilegal, punto caliente en la contienda republicana.
Rubio dijo estar «abierto» a que los indocumentados, luego de años de estatus temporal «obtengan una green card», lo que abriría la puerta a lograr eventualmente la ciudadanía. «Nunca he apoyado la legalización», refutó Cruz.
Trump no sobresalió en el duelo verbal de Las Vegas, como ocurrió en los anteriores debates. Pero ello no le impidió mantener una cómoda ventaja sobre sus contrincantes.
Su populismo anti-inmigrante y anti-musulmán ha tocado una fibra sensible entre los conservadores. Un 59% de los electores republicanos aplaudieron su idea de cerrar la frontera a los musulmanes, según una encuesta del Washington Post/ABC.
Con información de La Nación.