(MiamiNews24).- Una masiva misa en Bangui, capital de la República Centroafricana, fue la última parada del papa Francisco en su gira por el continente africano, en la que pidió detener el odio religioso y étnico, así como la guerra en general.
Durante el último servicio religioso que ofició el Papa antes de partir al Vaticano, el sumo pontífice pidió a los bautizados a «no ceder a la tentación del demonio que lleva al egoísmo, a la violencia, al instinto de destrucción, a la venganza y a la explotación de los más débiles».
Frente a unas 30.000 personas, el Papa pidió a los centroafricanos que se perdonaran mutuamente y trabajaran juntos por la paz. «Es necesario perdonar al que nos ha hecho daño, comprometernos a construir una sociedad más justa y fraterna en la que ninguno se sienta abandonado».
El avión de Francisco llegará a Roma después de haber recorrido Kenia, Uganda y Centroáfrica durante seis días.