EE.UU PRESENTARÁ «AMBICIOSO» PROYECTO CONTRA EL CALENTAMIENTO GLOBAL EN PARÍS

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Estados Unidos, el mayor emisor de gases contaminantes del mundo después de China, asistirá a la Cumbre del Clima de París (COP21) con un objetivo claro: lograr un acuerdo global «ambicioso» para combatir el calentamiento de la Tierra.

«Buscaremos un acuerdo que sea ambicioso, efectivo, justo y duradero», afirmó el enviado especial de EE.UU para el cambio climático, Todd Stern, en una rueda de prensa telefónica sobre la cumbre, que se celebrará del 30 de noviembre al 11 de diciembre.

La conferencia, en la que participarán 195 países, intentará alcanzar un pacto que gestione el proceso global de lucha contra los gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono, para que no se incremente la temperatura del planeta.

El acuerdo, que entraría en vigor en 2020 con vocación de perdurar hasta 2050, reemplazaría la segunda fase del Protocolo de Kioto.
A diferencia de Kioto, que sólo incluía a un grupo de países industrializados que representan el 11 % de las emisiones, el nuevo pacto contempla responsabilidades para todos las naciones y cubriría casi el 100 por ciento de los gases.

Más de 130 jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su asistencia a la cita, entre ellos el presidente de EEUU, Barack Obama, que llegará a París en la noche del domingo para participar al día siguiente en la apertura de la cumbre.
Obama, que considera la lucha contra el cambio climático una prioridad de su actual segundo mandato, reafirmará en Francia su «fuerte compromiso» para que la COP21 sea todo un «éxito», adelantó hoy el asesor adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.
En una conferencia telefónica con periodistas, Rhodes precisó que el presidente quiere que la cumbre aporte un «ambicioso acuerdo marco» contra el calentamiento global, un «problema urgente» para la «seguridad nacional y la economía de EEUU y del resto del mundo».
Tanto empeño tiene el mandatario en el éxito de la COP21, que antes de inaugurarse la cumbre el lunes, se entrevistará con el presidente de China, Xi Jinping, para impulsar las negociaciones en París.

El acercamiento entre Obama y Xi, que llegaron hace un año a un acuerdo histórico para que las emisiones de efecto invernadero de China toquen su máximo en 2030 y se reduzcan después gradualmente, ofrece un contexto político favorable al pacto climático.

También el lunes, Obama se reunirá con el primer ministro indio, Narendra Modi, reacio a presentar compromisos concretos de reducción de emisiones por la gran dependencia del carbón que aún tiene una economía emergente como India para cubrir su demanda energética.

Cerca de 170 países responsables del 95 por ciento de las emisiones han remitido a la ONU compromisos de reducción de emisiones para la conferencia en la capital francesa.

La meta que se ha fijado el Gobierno de Obama para 2025 es recortar su emisión de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.

Con Obama se reunió hoy en Washington para abordar la lucha contra el terrorismo yihadista el presidente de Francia y anfitrión de la COP21, François Hollande, quien se congratuló de que el líder estadounidense acuda a París con la determinación de forjar un pacto climático que permita «vivir mejor» a las generaciones futuras

Todo apunta que los principales escollos que deberán sortear los negociadores en París son la financiación para mitigar las emisiones y para la adaptación al cambio climático en países vulnerables, la diferenciación o no entre países ricos y pobres, y la ambición del acuerdo más allá de una simple declaración de intenciones.

«En términos de asuntos cruciales, necesitamos una fuerte mitigación. Eso es el esfuerzo para reducir emisiones», señaló hoy Stern, al remarcar la necesidad de una «transparencia» por parte de los países al informar de sus logros en ese área.
Claves resultan también las medidas de adaptación destinadas a que los países más vulnerables puedan prepararse contra el cambio climático.

Con el fin de ayudar a esos países, se ha creado el Fondo Verde para el Clima, que debería disponer, a partir de 2020, de 100.000 millones de dólares anuales.

A ese respecto, el enviado especial reconoció que la financiación representa «uno de los temas más controvertidos» que hay que solucionar en París, pues en teoría esa carga recaería sobre los países desarrollados, pero quedarían al margen potencias como China.

Con todo, Stern valoró hoy la «estupenda» iniciativa de China de crear un nuevo fondo con una dotación de 3.100 millones de dólares para asistir a países pobres en la lucha contra el cambio climático, si bien ese dinero no engrosará el Fondo Verde.

El enviado especial admitió también que, aunque aún deben resolverse cuestiones «desafiantes» en París, EEUU se esforzará por evitar «un acuerdo que sea sólo de mínimos y aplace demasiado las decisiones para el futuro».

«Debemos asegurarnos de que este acuerdo es sólido (…). Y creo que lo conseguiremos», zanjó Todd Stern.

Tomado de EFE