«Lo de hoy ha sido una burla y una falta de respeto para con nosotros», dijo a MiamiNews24, Bella Batlle, una de las estudiantes afectadas con el repentino cierre del Dade Medical College.
La noche de este jueves, un grupo de al menos 150 estudiantes se reunió con el legislador de la Cámara de Representantes de Florida, José Javier Rodríguez, quien escuchó las preocupaciones de las víctimas en torno a su futuro académico y económico.
«Hemos salido peor que como estábamos», dijo Batlle al término de la reunión que se extendió por al menos dos horas. Las autoridades informaron que los representantes del departamento de educación llegarán a Miami en el mes de diciembre, para interferir en el conflicto que ha dejado a más de 2 mil personas en un limbo sin la posibilidad de retornar a sus aulas de clase.
En un escandaloso caso donde el propietario de dicha institución educativa, Ernesto Pérez, fue arrestado por presuntamente hacer contribuciones ilegales a campañas políticas, son ahora los estudiantes los que demandan respuestas y soluciones.
Estudiantes como Batlle quieren saber qué pasará con sus récords académicos, con las clases que ya pagaron, cuál institución asumirá sus créditos universitarios y finalmente si se podrán graduar o no.
Lo cierto es que los estudiantes se encuentran en una suerte de “limbo” donde las autoridades solo a través de correo electrónicos, les informan que tienen que esperar.
El caso de Batlle, cubana-americana de apenas 19 años de edad ejemplifica claramente la penosa situación del estudiantado del Dade Medical College.
“Yo soy estudiante de enfermería; durante 15 meses he pagado religiosamente mi matrícula de 300 dólares. Estaba a 3 meses de graduarme y ahora no sé qué va a pasar con mi vida” asegura Batlle, quien sorprendida nos cuenta “no tenemos clases pero sí me siguen mandando la cuenta de la escuela. Esto es un abuso. Debo 18 mil dólares y no tengo nada en la mano que me acredite como estudiante a punto de graduarme de enfermera”.
La institución universitaria le notificó a los estudiantes y profesores del cierre a través de un correo electrónico que envió su cofundador, Ernesto Pérez. Sin embargo, en la misiva no se incluyó la razón del cese de funciones.
El dueño del Dade Medical College fue hallado culpable de una campaña ilegal de contribuciones políticas y resistirse al arresto. Pérez deberá cancelar una fianza de 150 mil dólares, cumplir 30 horas de arresto domiciliario y 160 horas de servicio comunitario.
El Dade Medical College es un colegio universitario sin fines de lucro que ofrece cursos de enfermería y otros, todos relacionados al campo de la salud.
MiamiNews24