Funcionarios británicos y estadounidenses dijeron este miércoles tener información, que sugiere que el avión de pasajeros ruso que se estrelló en el desierto de Egipto pudo haber sido derribado por una bomba, mientras Gran Bretaña dijo que suspendía los vuelos hacia y desde la península del Sinaí indefinidamente.
Comunicaciones interceptadas jugaron un papel en la conclusión provisional de que el Estado Islámico plantó un artefacto explosivo en el avión, dijo un funcionario estadounidense informado sobre el asunto. Él habló en condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar sobre asuntos de inteligencia públicamente.
El funcionario y otros dijeron que no había habido ningún juicio formal, dictado por la CIA y otras agencias de inteligencia, y que la evidencia forense del lugar de la explosión, incluyendo la caja negra de la aeronave, aún estaba siendo analizada.
El funcionario agregó que los analistas de inteligencia no creen que la operación fue ordenada por los líderes del ISIS en Raqqa, Siria. Por el contrario, creen que si se trataba de una bomba, fue planeado y ejecutado por la filial del Estado islámico en el Sinaí, que opera de manera autónoma.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond, dijo que había una «posibilidad significativa» que el accidente fue causado por una bomba, y Gran Bretaña iba a suspender los vuelos hacia y desde la estación de Sinaí de Sharm el-Sheikh indefinidamente.
Entre tanto, los investigadores rusos y egipcios dijeron el miércoles que la grabadora de voz de la cabina del Airbus 321-200 de Metrojet, había sufrido daños considerables en el accidente del fin de semana en el que murieron 224 personas.
MiamiNews24.