La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, inaugura este miércoles en La Habana un encuentro de funcionarios de los dos países, con el propósito de discutir la aplicación de ciertas flexibilizaciones al embargo cubano, decretadas por el presidente Barack Obama.
Pritzker inició su visita con un recorrido por el megapuerto del Mariel la tarde del martes, y este miércoles se reúne con su homólogo local, Rodrigo Malmierca, el canciller Bruno Rodríguez y el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, además de la comitiva norteamericana integrada por funcionarios de los Departamentos del Tesoro, Comercio y Estado.
De acuerdo a un comunicado de la cancillería cubana, «el propósito es intercambiar sobre el alcance y las limitaciones de las medidas adoptadas recientemente por el gobierno estadounidense, para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo contra Cuba».
Después de unas primeras medidas en enero, Obama eliminó en septiembre el tope a las remesas familiares, autorizó inversiones conjuntas de norteamericanos con empresas estatales, los viajes turísticos de barcos y aviones a la isla, entre otros asuntos.
Debido a las restricciones del embargo, vigente desde 1962, la isla no puede hacer ventas a su vecino y solo desde 2001, puede adquirir alimentos y medicinas en este país.
Pero para hacer las compras, Cuba, imposibilitada de usar el dólar, debe pagar por adelantado, mediante complicadas transacciones bancarias, y utilizar barcos extranjeros autorizados por Estados Unidos, lo que ha desalentado las importaciones en los últimos años.
El comercio entre Estados Unidos y Cuba fue de 390 millones de dólares en 2014, según cifras oficiales cubanas, marcando una caída desde los 598 millones de 2009.
MiamiNews24 con información de AFP