Hasta este lunes, los cuerpos de rescate han recuperado un total de 154 cadáveres en la localidad de Santa Catarina Pinula, de Guatemala, en lo que ha sido uno de los deslaves más mortales de la historia del mundo.
Se estima que aún hay más de 300 personas que siguen desaparecidas, a tres días de un deslizamiento de tierra en la zona montañosa, a unos 15 kilómetros al sureste de la Ciudad de Guatemala.
Decenas de ataúdes se observan en el área del desastre donde se perciben dos fuertes realidades; aquellos que pueden enterrar a sus parientes, y otros que no tienen a quien enterrar. Los medios locales reseñan las más tristes imágenes del suceso que ha conmovido al país y a la comunidad internacional.
Más de 100 viviendas se vieron afectadas con el alud, en una tragedia anunciada, ya que la zona no era apta para la construcción, sin embargo, esta es una realidad de Guatemala y de muchos países latinoamericanos.
El operativo de rescate continuará en las próximas horas, mientras continúa aumentando la triste cifra de víctimas.