Un quinto joven fue arrestado y acusado de homicidio por el asesinato a machetazos en junio pasado de un adolescente hispano de 17 años en un bosque de la localidad de Homestead, aledaña a Miami, informaron hoy medios locales.
Joseph Michael Cabrera, de 23 años, fue detenido en St. Louis, en el estado de Misuri, por agentes del condado de Miami-Dade y de la oficina del alguacil de la ciudad, desde donde será extraditado próximamente a Florida, recogió el canal NBC 6 South Florida.
Cabrera es uno de los cinco jóvenes acusados del asesinato de José Amaya Guardado, de origen salvadoreño, cuyo cadáver fue descubierto enterrado en una zona boscosa cerca del centro de formación profesional donde estudiaba, el Job Corps Campus de Homestead.
El rostro de Guardado presentaba profundas heridas infligidas por un machete, según el informe de la Policía.
Los otros cuatro jóvenes acusados, compañeros de clase de Guardado, son: Jonathan Lucas, de 18 años; Kaheem Arbelo, de 20; Christian Colon, de 19, y Desiray Strickland, de 18.
Los cuatro estudiantes fueron arrestados y acusados de asesinato en segundo grado por la muerte de Guardado, a quien atrajeron a una zona boscosa y, tras atacarle a machetazos, le obligaron a introducirse herido de muerte en un fosa que habían cavado dos días antes.
Strickland confesó a la Policía que el grupo había planeado el asesinato de Guardado y que ella, una vez consumado el crimen e intentado borrar todas las pistas, había mantenido relaciones sexuales con uno de los jóvenes cerca del lugar donde se encontraba enterrado el chico.
La Fiscalía anunció en días pasados en una audiencia en el condado de Miami-Dade que pedirá a un gran jurado que dicte una acusación de asesinato en primer grado contra los cuatro jóvenes, por lo que, de prosperar su petición, podrán ser condenados a muerte.
Fue el hermano de Guardado el que encontró su cadáver quemado y enterrado en una zona boscosa en el suroeste del condado de Mimi-Dade.
El informe de la Policía señala que los familiares del chico denunciaron su desaparición el pasado 28 de junio y que tres días después «el hermano de la víctima descubrió su cuerpo parcialmente enterrado en una zona boscosa y llamó a la línea 911».
El cuerpo, prosiguió el informe, fue trasladado a la oficina del forense del condado, donde un examen arrojó que el chico había muerto a consecuencia de un «traumatismo por heridas y se trataba de un homicidio».
Amaya Guardado fue descrito por los familiares como un muchacho tranquilo y pacífico que trabajaba en el mercadillo vendiendo helados.
El asesinato del muchacho pudo tener su causa en una deuda que Guardado contrajo con Arbelo, agregó The Miami Herald. EFEUSA