El presidente Barack Obama viajará hoy a Alaska y se convertirá en el primer mandatario en ejercicio que visita el Ártico, con la meta de advertir de nuevo de los peligros del cambio climático y de defender su autorización a la compañía Shell para realizar perforaciones en aguas de la zona.
Los glaciares de Alaska «se están derritiendo» cada vez más rápido, «amenazando al turismo y contribuyendo al crecimiento de los mares», señaló Obama en su discurso grabado de los sábados. EFE