Fanny Vera.- Cada día un número significativo de personas arriban a la ciudad de Doral, en búsqueda de una mejor situación social con respecto a sus países de procedencia. No obstante el sueño dura hasta que comienza la búsqueda de vivienda en calidad de alquiler.
Entre $ 1,500 y $ 1,800 es la renta que tendrían que pagar mensual por una unidad con una o dos habitaciones, dependiendo dónde la encuentre. En la zona Norte de la ciudad un apartamento de 3 habitaciones y dos baños puede encontrarse en 1,800 dólares, cercano a la zona industrial que existe en esa localidad, sin la fuerza del comercio o mall Street.
Ya en la zona central, donde abundan los negocios y empresas de servicios, en la 58 y 41 calle y entre la 117 y 97 avenida, el alquiler varía. Un apartamento de una habitación, el precio se ajusta entre 1,800 y 2,000 dólares. Una vivienda por ejemplo, en la 79 avenida, entre la 53 y 41 avenida, ya el monto podría ser distinto, aproximadamente 1,300 dólares, pagaría en el lado Este de la ciudad.
Los nuevos apartamentos ubicados en la 87 avenida, los precios de lanzamientos están por el orden $ 1,900, 1 habitación; $ 2,500, 2 baños y 2 habitaciones, siendo estas unidades las más pequeñas que ofrecen al mercado con respecto a otras, cuyos precios superan los $3,000 y con la misma distribución. La diferencia solo sería en pies cuadrados.
Si hablamos de los anexos, en la zona sur de la ciudad, por ejemplo, en la 25 avenida la renta mensual podría estar en el orden de los $ 1,000 tipo estudio, un solo ambiente. Pero, en la 107 avenida con 74 St. con las mismas características el precio ya ronda en los $ 1,300. Punto importante aquí, para detenerse y observar que los dueños de propiedades también buscan ayudarse alquilando un área de su vivienda la cual ocupan, ejecutivos, parejas jóvenes o familias muy pequeñas.
Los nuevos inmigrantes buscan a Doral, por la calidad de vida que ofrece ésta entre otras ciudades del Sur de Florida; años atrás Kendall fue la ciudad refugio de los venezolanos; hoy Doral y Weston. No obstante siguen llegando de Latinoamérica, especialmente Brasil y Argentina, en búsqueda de una mejor cálida de vida.