Grupos del exilio cubano en Miami recriminaron hoy al Gobierno del presidente Barack Obama la apertura oficial de la embajada estadounidense en La Habana y consideraron «un lamentable patrón» que, además, los disidentes no hayan sido invitados al acto de este viernes.
«No me sorprende porque este gobierno ha tenido una postura de concesión tras concesión con la dictadura cubana, es un lamentable patrón», expresó hoy a Efe el secretario internacional del Directorio Democrático Cubano, John Suárez.
Este viernes el secretario de Estado, John Kerry, presidirá el izado de la bandera en la embajada en La Habana, una ceremonia a la que no fue invitada la disidencia, aunque posteriormente se reunirá con los opositores en la residencia del encargado de negocios de la embajada de EE.UU, Jeffrey DeLaurentis.
Sin embargo, el exilio en Miami y políticos republicanos cubano-estadounidenses de Florida criticaron que los disidentes y representantes de la sociedad civil no hayan sido convidados al acto oficial.
«Creo que una embajada representa la libertad, y el hecho de que el secretario Kerry no los invite es una bofetada a los principios y valores de ésta», señaló Rey Anthony, directivo estudiantil de la Fundación Cuba Libre.
En protesta, esta organización anunció para este viernes un acto de repulsa en Miami ante «la fallida política hacia Cuba de la administración Obama», seguido de una «vigilia de oración en silencio por las víctimas del castrismo».
En el mismo sentido que Anthony se expresó Claudia de La Vega, directiva de Mar por Cuba, quien manifestó que no le sorprende porque el Gobierno de Obama «le ha dado todo al régimen sin pedir nada a cambio».
«El presidente no quiere hacer nada que ponga bravos a los Castro, nada que le pudiera causar cualquier problema», dijo a Efe De la Vega.
La congresista republicana de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen consideró hoy que «el Gobierno de Obama no tiene mucha credibilidad, independientemente de que haya invitado o no a la disidencia; el problema es que les está enviando un mensaje de que ellos no tienen un papel en este proceso».
«Obama le tiene tanto respeto a los Castro que no quiere invitarlos para no insultar al régimen», agregó la congresista en rueda de prensa en Miami, al criticar la falta de invitación a los disidentes internos.
El senador por Florida Marco Rubio, quien aspira a la Presidencia en la primarias republicanas, dijo a través de Twitter que «los activistas por la democracia en Cuba merecen respeto por parte de Estados Unidos, y no esta bofetada en la cara».
No obstante, el congresista Mario Díaz-Balart reiteró que a pesar de estos desplantes, «la oposición sigue firme dentro de Cuba y en el Congreso de Estados Unidos» para mantener el embargo comercial a la isla.
«Cada vez que hay una votación en la Legislatura para eliminar las sanciones a la isla, hay más votos para mantenerlas», aseguró Ros-Lehtinen.
«El Congreso bipartidista está más del lado de la disidencia y la oposición que de Obama, y nosotros vamos a mantener la línea dura», manifestó Ros-Lehtinen.
Sin embargo, otros representantes del exilio cubano en Miami señalaron hoy a Efe que «la libertad en Cuba no radica en una ley extranjera, sino en el pueblo de Cuba».
«Si existen o no los votos suficientes no importa, el embargo lo van a levantar. La labor de nosotros es levantar el embargo a los derechos de los cubanos», manifestó a Efe el presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez.
Según el activista, es incomprensible la razón para «mantener un embargo que ha beneficiado tanto a los Castro, tanto políticamente como económicamente, con dividendos de entre 4.000 y 6.000 millones de dólares anuales en transacciones».