El Acuario de Florida, situado en la ciudad de Tampa, en la costa oeste del estado, firmó un acuerdo de colaboración para la conservación de arrecifes de corales con el Acuario Nacional de La Habana, informó hoy esta institución.
«Esta asociación ofrecerá a ambas instituciones oportunidades maravillosas para avanzar en la comprensión, protección y restauración del entorno marino que compartimos», dijo en un comunicado el presidente del Acuario de Florida, Thom Stork.
El convenio, que llega en pleno proceso de deshielo de las relaciones diplomáticas entre ambos países, busca que científicos de ambas entidades compartan información sobre el sostenimiento y recuperación de los arrecifes de coral, cuya diversidad biológica está amenazada por la polución y los cambios de temperatura del mar.
«Los arrecifes de Cuba se encuentran en un estado muchísimo mejor que nuestros sistemas coralinos locales, a pesar de que la isla está ubicada apenas a 90 millas de distancia», dijo hoy a Efe la vicepresidenta de recursos biológicos del Acuario de Florida, Margo McKnight.
«En este sentido, no se pueden poner barreras entre los sistemas naturales, como se hace con las restricciones legales entre ambos países. Podemos aprender que es lo que ellos están haciendo bien con sus bancos de corales, y aplicarlo a los nuestros», agregó.
Según la experta, la mutua contribución permitirá a avanzar en investigaciones de nuevas técnicas de acuicultura para producir nuevos arrecifes y reforzar las poblaciones silvestres de las costas.
McKnight aseguró que, en el futuro, los estudios en conjunto apuntarán a la protección de especies animales marinas como tiburones y tortugas, pero también se enfocarán en aprender los métodos de enseñanza cubana, que, en su opinión, son «muy efectivos y más abiertos» a sus comunidades.
Una delegación del Acuario de Florida se reunirá por primera vez con su nuevo socio en noviembre para participar, junto a científicos de México, en una conferencia sobre ciencia y conservación marina que tendrá lugar en La Habana.
Directivos de la institución estadounidense ya habían visitado Cuba en octubre pasado para analizar esta asociación profesional, ya que ambos países comparten «una gran cantidad de agua, vida marina y arrecifes».
EFEUSA