Los Ángeles, 29 jul (EFEUSA).- La productora y distribuidora de Hollywood Relativity Media despidió hoy a 75 de sus 350 empleados, según confirmó a Efe un portavoz de esta empresa, que se encuentra sumida en una delicada situación financiera.
Relativity arrastra una deuda aproximada de 320 millones de dólares y pospuso recientemente sus próximos estrenos, entre ellos la comedia «Masterminds» (de agosto a octubre) con Owen Wilson y Zack Galifianakis, y el «thriller» «Kidnap» (de octubre a febrero de 2016) con Halle Berry.
«Relativity continúa dando pasos hacia el fortalecimiento de su balance y la reducción de costes. Hemos tomado la difícil decisión de eliminar 75 puestos de trabajo entre nuestras diferentes divisiones. Es un paso necesario para posicionar la empresa para que tenga un futuro sólido», aseguró el representante de la compañía en un escueto comunicado.
Los medios en Hollywood apuntan a que la empresa dirigida por Ryan Kavanaugh, que cosechó éxitos como «Limitless» e «Immortals» y coprodujo «Bridesmaids», «The Social Network» y «Hancock», entre otros títulos, está próxima a declararse en bancarrota.
La declaración de quiebra permitiría a Relativity Media reestructurar la empresa y buscar una salida a su endeudamiento sin la presión de tener que hacer frente de inmediato a los pagos pendientes con sus acreedores.
Este pequeño estudio puesto en marcha en 2004 por Kavanaugh se centró en producir filmes de presupuesto medio y bajo con el apoyo de firmas de Wall Street.
Kavanaugh, según informó hoy Los Angeles Times, acaba de vender su mansión californiana en Malibú por 8,75 millones de dólares.
Ese mismo diario informó de que el fondo de inversión Anchorage Capital, que tiene participaciones en Metro Goldwyn Mayer (MGM), amplió recientemente su control sobre la deuda de Relativity y podría estar interesado en que esa empresa fuera absorbida por MGM.
Otro acreedor de Relativity, RKA Film Financing, denunció este mes a Kavanaugh por presunto uso indebido de unos fondos destinados a la promoción de películas, algo que Kavanaugh rechazó y calificó de «alegaciones oportunistas». EFEUSA