Los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis se entregaron a la justicia el jueves tras permanecer prófugos casi tres semanas en el marco de la causa de corrupción en la FIFA.
A fines de mayo, la justicia de Estados Unidos había reclamado el arresto con fines de extradición de Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo respectivamente y dueños de la empresa de marketing deportivo Full Play, por supuestamente haber aceptado pagar junto con otro empresario 110 millones de dólares en sobornos a cambio de los derechos de cuatro ediciones de la Copa América.
Ambos imputados llegaron a los tribunales federales de Buenos Aires junto a sus abogados Juan Sforza y Mariano Castex y se dirigieron al juzgado de Claudio Bonadio, donde se pusieron a su disposición del magistrado, informó la agencia oficial de noticias Télam.
Un funcionario del juzgado, que no se quiso identificar debido a que ese es el proceder en la justicia federal, confirmó a The Associated Press que los empresarios se encontraban en el juzgado de Bonadío para entregarse.
Según Télam, ambos empresarios se negarán a la extradición, con lo cual comenzará un juicio a cargo de Bonadío. La estrategia de la defensa sería que al mayor de los Jinkis le sea concedida la detención domiciliaria.
Fuente: AP